El 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, que nació de las actividades del movimiento sindical a principios del siglo XX en América del Norte y Europa. En 1917, las mujeres en Rusia deciden protestar de nuevo, y luchar por "Pan y Paz", llevando a la adopción del voto femenino en Rusia.

A partir de estos años, el Día Internacional de la Mujer tomó una nueva dimensión global para las mujeres en los países desarrollados y en desarrollo. El creciente movimiento internacional para las mujeres está ayudando a que la solemnización sea un elemento unificador, fortaleciendo el apoyo a los derechos de las mujeres y su participación en los ámbitos político, social, cultural y económico.

Por otro lado, durante un gran lapso de tiempo, el oficio cinematográfico se pensaba que era una actividad que solo los hombres podían llevar a cabo. Sin embargo, desde el comienzo de la historia del séptimo arte, la presencia de mujeres siempre ha existido, mujeres que levantaron la voz para participar en los diferentes procesos de la creación, incluido la dirección, aunque para ello tuvieron que luchar contra muchas resistencias que hoy en día nos permiten disfrutar de creaciones increíbles del género.

En PROCINECDMX conmemoramos esta fecha tan significativa, llena de lucha y resistencia, con la proyección gratuita de la película "La hija de todas las rabias" de la directora Laura Baumeister, el próximo jueves 7 de marzo a las 16 horas en la Sala de Cine del Metro Zapata.

El filme narra la historia de María, una niña de once años que vive en un inmenso basurero de Managua. Para María, este lugar es como un parque de diversiones donde inventa juegos con cada cosa que encuentra. Tras envenenar accidentalmente a los cachorros que su madre estaba criando para vender, la niña es llevada a una fábrica de reciclaje para que “aprenda a trabajar”. Las semanas pasan y la madre no regresa a buscarla. María, quien ya ha entablado amistad con otros niños que trabajan en la fábrica, no puede creer que ella también ha sido abandonada.

Cada vez son más las películas que se alejan de la visión romántica de la maternidad para ofrecer un vistazo más honesto a esta experiencia humana, y “La hija de todas las rabias” es un proyecto que profundiza de manera plausible este tema.

Una cinta de ficción que navega entre lo dulce y triste, se convierte en un viaje entre la incertidumbre y el amor. Una fábula de madre e hija que en paralelo describe la crudeza en la que viven los grupos menos favorecidos del país centroamericano, es la premisa central de este cautivador filme. La narrativa busca no solo contar la historia, sino también explorar la sanación, enfrentando las adversidades y reconociendo que, aunque pueda dejar cicatrices, hay una posibilidad de curación.

“Hablábamos mucho de que las cicatrices son bellas, porque las cicatrices son el paso del tiempo, son por lo que ha atravesado tu cuerpo y que si las vemos sin el prejuicio del canon estético pueden ser muy bellas, en el sentido espiritual, sanador, de ver la sombra, así la piel se vuelve un lienzo", comentó la directora.

La exploración de la identidad de la madre más allá de su papel parental. La película muestra a las mujeres como individuos complejos con sus propios deseos, sueños y desafíos personales, además de ser madres. Esto refleja la realidad de que la maternidad no define por completo a una mujer y que cada una es única, con sus propias aspiraciones y dificultades.

La cinta está construida bajo elementos narrativos, como diálogos, personajes, fotografía, musicalización y edición, que le permiten realizar un juego de espejos en el que queda expuesto la relación madre-hija. Una complicidad que muestra los contrastes de la vida misma y las consecuencias que estos generan.

Además, la realizadora buscó explorar los extremos; la ternura y la violencia debían coexistir en este vínculo, y al reflexionar sobre estas relaciones de opuestos, como el amor y el odio, descubrió que los polos estaban más cercanos de lo que imaginaba.

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La hija de todas las rabias

Nicaragua, México, Paises Bajos, Alemania, Francia, Noruega, España | 2022 | 92 min

Director: Laura Baumeister

Sinopsis

Un gran vertedero de la capital de Nicaragua, siempre cubierto de niebla, es el hogar de María, una niña especial y con mucha imaginación. Vive con Lilibeth, su madre, y unos cuantos perros y sus cachorros que están a punto de ser vendidos. Cuando María los envenena accidentalmente, Lilibeth toma la difícil decisión de abandonarla en una planta de reciclaje, donde es obligada a trabajar junto a otros niños.