Ciclo «Entre sombras y delirios» Clásicos del cine mexicano en conmemoración al Día de Muertos

El cine, ha mostrado desde sus inicios, la voluntad de contar diversas historias alineadas a una estética; con la intención de alentar la comercialización. El género del terror ha sido uno de los más productivos y explotado.  

Existe un amplio catálogo de producciones mexicanas que han marcado la industria del cine, el interés por narrar historias macabras se remonta a la década de los treinta, donde la naciente industria, coincide con la proliferación de películas de terror en Hollywood. Si bien, México se caracterizaría por la producción de melodramas y comedias rancheras, el desgaste de esta fórmula provocó nuevos desafíos a los productores que tuvieron que luchar contra las nuevas estructuras industriales y la competencia de la naciente televisión, sumado  a  los  cambios  socioculturales  que  empezaron  a  manifestarse  en  el  arte  y  en  la  sociedad  en  general.

Este género, tomaría relevancia en los años cincuenta y sesenta, como estrategia de atracción de públicos, en la producción en serie de filmes; acercando el horror a los espectadores. El temor a la muerte, la malignidad por crear monstruos y escarbar en los temores más profundos del ser humano, han permitido representar a la maldad mediante personajes marcados por una ambigüedad en la que los valores del bien y el mal se confunden o superponen. 

Cineastas mexicanos como Fernando Méndez, Carlos Enríquez Taboada, Juan Bustillo de Oro, Juan López Moctezuma, entre otros; realizaron propuestas aterradoras, con personajes comunes y corrientes, generando ambientes de ansiedad, inquietud y pánico a los espectadores.

El cine de terror, no se enfocó únicamente en confrontar el bien y el mal, sino también en poner a prueba juicios morales y el sentido de la realidad. El miedo, como tal es subjetivo, todos tememos y nos asustan distintas cosas. Al igual que lo fantástico, hay una línea delgada y alejada de la realidad. El temor a lo desconocido, nos emociona y atrae, aunque también, nos cuestiona sobre esa amenaza que radica en nuestro interior.

Dado el culto a la muerte en México, la producción de películas estuvo marcada con rasgos propios del cine fantástico y de terror, en las que se retrataron espectáculos  populares, como  la  lucha  libre  con  las  tradiciones míticas y ancestrales, tanto nacionales (el mito de «La llorona») como  universales (Drácula, Frankenstein y el hombre lobo, entre otras), estableciendo un  factor  de  diferenciación  frente  a  otras  producciones  extranjeras  de géneros afines. La fantasía y el terror están íntimamente ligados en pos de la construcción de imaginarios sobre la realidad que  despierten  el entusiasmo del  espectador.

Espectros vengativos, almas perturbadas, monstruos abismales y cualquier clase de brujería, crearon el cine de terror en México. Historias inverosímiles y seres horripilantes son las que destacan. La mezcla de géneros y el predominio de temas como la venganza, crimen y derramamiento de sangre con un clima de suspenso, intensificado por el juego de sombras y luces, así como la tensión musical en el plano sonoro, son característico de este género. El peligro latente que no es evidente a simple vista y el sentimiento de horror intensifican las emociones de la audiencia. 

En el mundo, la muerte se relaciona con el miedo y es sinónimo de malos augurios. Por lo contrario, en México, forma parte de nuestras raíces ancestrales, siendo ésta una invitada de honor a nuestros hogares. Festejamos la vida y su conexión con la muerte con ofrendas, colores, flores y hasta risas. Los mexicanos hacemos uso del humor para encontrar un alivio a todos los problemas que nos aquejan y ha estado presente desde nuestros orígenes, celebrando y al mismo tiempo burlándonos de la parca, con un extraño humor negro que resulta extraño para los extranjeros.

En conmemoración al Día de Muertos, fecha en la que recordamos a nuestros difuntos y celebramos nuestras tradiciones, el Fideicomiso PROCINECDMX, con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y la Filmoteca de la UNAM, ha preparado un cliclo especial titulado "Entre sombras y delirios" en diversos espacios de exhibición del programa “Cine en la ciudad” y lúgubres proyecciones entre tumbas que se llevarán a cabo en algunos de los panteones más antiguos de la capital, como el Panteón Civil de Dolores y el Museo Panteón de San Fernando; con el propósito de llevar a la ciudadanía producciones representativas de nuestra cultura y quehacer nacional, así como homenajear el legado de sus directores, distinguidos exponentes de este género.

Del 26 de octubre al 5 de noviembre se exhibirán tres icónicas películas del cine nacional: Veneno para las hadas (1986), Dos monjes (1934) y el Esqueleto de la señora Morales (1960). La primera, realizada por Taboada "El Duque del terror", retrata la inocencia con un toque de monstruosidad. Protagonizada por Ana Patricia Rojo, esta cinta forma parte de la tetralogía de terror compuesta por Hasta el viento tiene miedo (1968) y Más negro que la noche (1975). Fue ganadora de cinco premios Ariel y ha quedado latente en el imaginario de las audiencias mexicanas que gustan de las historias sobrenaturales y de misterio; manteniendo lazos con los fantástico y los cuentos de hadas.

Por su parte, Dos Monjes, realizada por Juan Bustillo Oro, director del cine de terror mexicano de la Época de Oro, es un filme frío y lúgubre con elementos del expresionismo alemán. Nos muestra un monasterio del siglo XIX donde dos monjes se enfrascan en un conflicto y cada cual, da su versión en donde prevalece la mención de una mujer que ambos aman.

Completa el ciclo, la película El esqueleto de la señora Morales (1960), dirigida por Rogelio A. González. Una comedia negra simple, pero a su vez, divertida y sombría con eventos irreverentes. Narra la historia del fallido matrimonio entre Gloria y Pablo Morales, interpretados por Arturo de Cordova y Amparo Rivelles. 

Les invitamos a unirse a los festejos en esta temporada de muertos y disfrutar de estas maravillosas producciones nacionales que te sorprenderán. 

No te olvides de consultar las películas infantiles que se exhibirán durante la celebración de Día de Muertos. 

Todas las proyecciones son gratuitas y abiertas a todo el público.

Consulta nuestra cartelera para conocer sedes y horarios.

VENENO PARA LAS HADAS

México | 1985 | 90 min

Director: Carlos Enrique Taboada

Sinopsis

Las historias de brujería que cuenta la cocinera de su casa despierta la imaginación de la pequeña Verónica, quien presume de que ella misma es una bruja ante su condiscípula Flavia. Debido a la incredulidad de su amiga, Verónica aprovecha una serie de circunstancias fortuitas para convencerla de que ha sido ella quien las ha provocado, valiéndose de sus artes mágicas. La inocencia de estos juegos adquiere un cariz macabro cuando Verónica insiste en que Flavia la invite a unas vacaciones en el rancho de su familia, en donde podrá preparar un veneno para las hadas.

EL ESQUELETO DE LA SEÑORA MORALES

México | 1960 | 81 min

Director: Rogelio A. Gonzalez

Sinopsis

La vida conyugal de Gloria y Pablo Morales es un infierno. La mujer atormenta a su marido con sus celos, sus quejas y un puritanismo enfermizo. Como Gloria no quiere separarse, la situación es cada día peor. Un día, Pablo anuncia a sus conocidos que Gloria se ha ido a Guadalajara a visitar a una tía. Sin embargo, en su laboratorio de taxidermista, Pablo conserva un esqueleto al que trata como si fuese su mujer.

DOS MONJES

México | 1934 | 81 min

Director: Juan Bustillo Oro

Sinopsis

En un monasterio de finales del siglo XIX, fray Javier padece desvaríos, razón por la que los monjes temen que esté poseído por el demonio.