La película "Yo, Cristina F." del director Uli Edel será proyectada en la Sala de Cine del Metro Zapata
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Descripción del evento
La película "Siempre serás mi hijo" del director Felix Van Groeningen, será proyectada el próximo martes 24 de octubre a las 16 horas en la Sala de Cine del Metro Zapata en donde participará la psicóloga Elizabeth Márquez de Lara, del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA).
El caso de Christiane Felscherinow sacudió a la Alemania de los años 80. Nacida en Hamburgo, en 1962, Christiane llegó a Berlín con sus padres y una hermana menor cuando era una niña de apenas 6 años, pero ya tenía muy claro el trauma que implica ser parte de una familia disfuncional. A los 12 empezó a consumir cannabis, LSD y medicamentos (Valium, Mandrix) que la ayudaban a escapar de una realidad difícil de aceptar para ella: su padre se había marchado, su hermana se había ido con él y su madre no le prestaba demasiada atención. Muy pronto descubrió la discoteca Sound, un antro berlinés frecuentado por adictos a la heroína que fue una trampa muy peligrosa para ella.
A los 16 ya era una yonqui consumada, pero tuvo la suficiente lucidez como para contar sus experiencias en un libro (Los niños de la estación del Zoo) que se convirtió en best seller y fue llevado al cine tres años después de su lanzamiento, en 1981. El director de la película fue el alemán Uli Edel, que después adaptaría otros dos libros muy controvertidos: Última salida, Brooklyn, oscura novela de Hubert Selby Jr. ambientada en ese barrio neoyorquino y plagada de personajes marginales, y Der Baader Meinhof Komplex, de Stefan Aust, centrado en la historia de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), un grupo de guerrilla armada que apareció en la República Federal de Alemania de la posguerra y provocó una crisis nacional con su seguidilla de atentados, justo en la misma época en la que se estrenó la película Yo Christiane F.
La cinta tiene un valor propio por la crudeza con la pinta de un microuniverso, el día a día de un grupo de jovencitos adictos a la heroína que se prostituyen con el único objetivo de conseguir el dinero necesario para sus dosis diarias. También impresiona por cómo captura el clima de una ciudad, Berlín, que en los años previos a la caída del Muro vivía una explosión de inconformismo juvenil y el desarrollo de una cultura underground que le abría paso al punk, la escena electrónica independiente y los manifiestos políticos revolucionarios herederos del Mayo francés.
La fotografía es un verdadero prodigio porque rescata, al mismo tiempo, la sordidez y la belleza oscura de una ciudad en plena efervescencia social. En muchos tramos también transmite la verosimilitud del buen cine documental. Los encargados de la imagen fueron Jürgen Jürges -un profesional que trabajó con Fassbinder, Wenders y Haneke, entre otros cineastas de renombre-, y Justus Pankau, un colega con más experiencia en el terreno del documental que fue convocado justamente por eso: fue él quien logró colarse en el espeso ambiente de la estación ferroviaria del Zoo de Berlín, en el antiguo distrito de Kurfürstendamm, para registrar clandestinamente el día a día de los jovencitos que protagonizan la película. Ninguno de los chicos tenía antecedentes actorales, pero todos estaban inmersos en el mismo submundo en el que se movía Christiane F., interpreta en la película con una solvencia asombrosa por Natja Brunckshorst, que tenía 13 años cuando hizo el papel.
El rol de Bowie es central en la película de Edel. Además de las canciones que aporta a la excelente banda sonora (entre ellas, “Heroes”, uno de los hits de su célebre etapa berlinesa), aparece en un concierto en el que Christiane F. lo observa fascinada desde muy cerca y que carga a la historia de significado: ese Bowie influenciado por el synthpop alemán y el rock experimental europeo es una marca indiscutible de la época. En su cuerpo y su música resuenan los ecos de una ciudad adictiva en más de un sentido.
Entre la mirada extasiada de esa chica de 13 años que descubre un mundo a través de la música y la magnética performance escénica de su ídolo y la que luego observaremos en otra parte de la película completamente extraviada por el efecto de la heroína, hay una diferencia que simboliza el drama de la protagonista, una adolescente agobiada por un entorno excitante, pero también salvaje y hostil que con el paso del tiempo se transformaría en una obstinada sobreviviente.
Prepara todas tus dudas y comentarios en torno al filme, y participa en un grandioso diálogo al finalizar la proyección.
¡Te esperamos!
Yo, Cristina F.
Alemania | 1982 | 131 min
Director: Uli Edel
Sinopsis
Christiane F. es una muchacha de 14 años que vive con su madre en un típico piso colmena en Berlín a mediados de los años 70. Su mayor deseo es escapar de esa realidad e ir al Sound, la discoteca más moderna de Berlín. Un día su amiga Kessi se cuela dentro con ella. En el Sound conoce a Detlev, de quien se enamora, y su grupo de amigos, que se dedican a trapichear con drogas. Para sentirse a la misma altura de Detlev y no quedarse rezagada, Christiane coqueteará con las drogas hasta que finalmente prueba la heroína de la que, aún siendo consciente de su peligro, se queda enganchada, al igual que Detlev y el resto. Christiane entrará así en una espiral de degradación que le impulsará a prostituirse para poder pagarse los chutes.
Costo Gratuito
Horario:
- Martes 16 horas