¡Lánzate! La alcaldía Iztacalco ofrece un Ciclo de Cine Mexicano gratuito

Algunas de las películas más emblemáticas de los últimos años como "Cilantro y perejil" de Rafael Montero, "Sólo con tu pareja" de Alfonso Cuarón y "Como para chocolate" de Alfonso Arau forman parte del Ciclo de Cine Mexicano que organiza la alcaldía Iztacalco.

El ciclo arrancó el jueves 25 de mayo, con la cinta "Danzón" de María Novaro, protagonizada por María Rojo. Estrenada en 1991, cuenta la historia de Julia, una telefonista amante de este ritmo, que al darse cuenta de que su pareja de baile ha desaparecido decide ir a buscarlo a Veracruz; considero como uno de los mejores del cine mexicano, según especialistas.

Y finalizará con una serie de proyecciones de la película "Ciudad de ciegos", dirigida por Alberto Cortés, un retrato de la cotidianidad de fin de milenio en la colonia Condesa. Contó con la participación de Carlos Marcovich en la dirección de fotografía; y el reparto estuvo integrado por Gabriela Roel, Fernando Balzaretti, Arcelia Ramírez, Carmen Salinas, Luis Felipe Tovar, Macaria, Roberto Sosa, Blanca Guerra, entre otros actores de primer nivel.

A través del filme, el espectador es testigo de hechos que marcaron la vida de la ciudad como: las huelgas ferrocarrileras, el movimiento del 68, la opulencia y la crisis de los 70 y el terremoto de 1985. Además, aborda temas como el adulterio, la emancipación, la soledad y la sexualidad femenina.

La cinta es ganadora del Premio Ariel en la categoría de Mejor Tema Musical (Ciudad de ciegos de José Elorza, interpretada por Santa Sabina con Saúl Hernández y Sax), y nominada a Mejor Escenografía y Mejor Ambientación. 

¡Lánzate a disfrutarla! La entrada es libre y pueden acudir adolescentes y adultos, así que aprovecha para ir con amigos, familia o pareja.

¡No faltes, checa las sedes y horarios disponibles! 

Ciudad de ciegos

México | 1991 | 89 min

Director: Alberto Cortés 

Sinopsis

Tras los muros de un departamento, diez historias se mezclan para formar una sola. Entre ellas la única constante es la ruptura. Los protagonistas son sombras que cruzan por los pasillos, entran y salen: adquieren vida. Solo tienen en común el espacio. El mundo exterior se adivina en los objetos que acompañan a los personajes: la televisión, las flores marchitas en el basurero, el radio, el teléfono, ciertos detalles de ambientación y vestuario.