El eco: Todo lo que sabemos sobre el documental de Tatiana Huezo que explora la vida rural de Puebla
La representación de la vida rural y las comunidades indígenas en el cine mexicano ha evolucionado de gran manera, cada vez es más frecuente ver las realidades y desafíos a los que se enfrentan estas poblaciones. En los últimos años, los documentales etnográficos en nuestro país se han centrado en visibilizar la realidad y humanidad de las comunidades indígenas de una manera respetuosa y auténtica.
Una de las cineastas contemporáneas que abordan estos temas es Tatiana Huezo, realizadora mexicana quien ha sido galardonada por sus cintas “Noche de fuego” y “Tempestad”, obras que muestran lo oscuro de México por el narcotráfico. Ahora vuelve al terreno documental con “El eco”, un retrato naturalista de la vida en la comunidad rural de Puebla, desde una mirada más esperanzadora.
La película "El eco" de Tatiana Huezo ganó el premio a Mejor Largometraje Documental Realizado por Una Mujer, el Premio del Público a Mejor Documental Mexicano y el Premio Ojo a Mejor Largometraje Documental Mexicano; este último por la competencia oficial de Documental Mexicano, de la 21° edición del Festival Internacional de Cine de Morelia.
A continuación, te contamos todos los detalles de esta fascinante historia mexicana para que no te la pierdas.
¿De qué trata?
“El eco” se centra en los niños que viven en el campo. Los niños ayudan desde pequeños en el cuidado de las ovejas, la cosecha y a los adultos mayores. El aire seco y frío de la montaña y la intensa luz del sol han envejecido su piel prematuramente y sus tempranas responsabilidades les hacen crecer demasiado pronto.
¿Quienes participan en ella?
El documental es producido por la compañía Radiola Films, fundada por Tatiana Huezo, junto al cinefotógrafo Ernesto Pardo (Tempestad) y la diseñadora de sonido Lena Esquenazi (Temporada de patos).
“Esta historia habla de El eco que los padres dejan en sus hijos, de esa voz que se aferra al alma durante los años de formación y permanece para siempre. Los niños aprenden a entender la muerte, la enfermedad y el amor con cada acto, palabra y silencio de sus padres”, añade Huezo.
¿Por qué vale la pena verla?
El cine mexicano continúa siendo una poderosa herramienta para explorar y reflexionar sobre la diversidad cultural y social de México. En la actualidad, los documentales han sido una valiosa vía de comunicación para historias rurales, y un gran instrumento, para dar voz a personas que no las tienen en los medios de comunicación.
El eco es una pequeña comunidad rural ubicada al norte del estado de Puebla. Ahí vive apenas un centenar de personas, quienes dedican su vida a las tareas del campo. Con este proyecto Tatiana Huezo busca no romantizar el campo: por el contrario, explora los peligros de la sobreexplotación de los recursos naturales al tiempo que ofrece una mirada íntima a los retos y dificultades que enfrentan las familias de la comunidad, poniendo especial atención en las infancias.
El proyecto lejos de ser un documental arraigado a las convenciones clásicas del cine, busca ser un ejercicio inmersivo de espacios y emociones que se manifiestan entre el acecho de las tormentas, la sabiduría de la tierra, los juegos y los enigmas de los niños. Todo lo anterior, se logra con la enorme capacidad técnica y narrativa que genera el sonido en la cinta, que funge como elemento metafórico de la vida transicional de los habitantes de la población.
“Para mí la mitad de la película es el sonido. Siempre en mis películas es importante, pero aquí había más retos; cómo atrapar esta sonoridad y cómo construir a partir del título de la película, que rápidamente detona más cosas: El eco es un elemento simbólico, metafórico, desde el cual hablas de cómo estos niños crecen en este lugar y cómo forjan su carácter y su identidad”, expresó Tatiana Huezo.
Otro de los elementos más importantes en este documental es la fotografía a cargo de Ernesto Pardo, pues a través de ellos se logra crear un lazo entre los habitantes de El eco y quienes miran la película. Precisamente, este apartado visual logra crear un atmósfera auténtica y verosímil de la vida en el campo, reforzando la idea de un documental más íntimo.
“La certidumbre eran unos ojos como los de Ernesto, extraordinarios en su forma de mirar. Con la imagen, Ernesto y yo teníamos dos directrices: contar este pueblo como si fuera el último: es un mundo que está en peligro, bajo amenazas; teníamos que dar esta sensación remota, misteriosa, de la forma de cruzar el eco, el aire”, comentó la documentalista.
Esta nueva aproximación de Tatiana Huezo en el documental es algo muy valioso porque contribuye a la diversidad cultural, sensibilizan sobre desafíos y luchas, documentan tradiciones en peligro, amplifican voces indígenas, educan, generan conciencia, e inspiran reflexión y diálogo.
Al ver y difundir estas nuevas propuestas fílmicas, contribuimos a un mayor entendimiento de estas comunidades y a la preservación de su rica herencia cultural, misma que forma parte de nuestra identidad y cultura mexicana.
¿Dónde la puedo ver?
En febrero de 2023, la cinta tuvo su estreno internacional al formar parte de la sección Encounters del 73° Festival Internacional de Cine de Berlín. Por su parte, el estreno nacional se realizó el mes de octubre durante el 21° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Aún no se cuenta con fecha comercial para cines tradicionales.
EL ECO
México | 2023 | 102 min
Directora: Tatiana Huezo
Sinopsis
En un remoto y solitario valle de México, castigado por el invierno y la sequía, los niños aprenden a contemplar la muerte, la enfermedad y el amor. Una historia sobre sentir vértigo ante la vida, sobre crecer.